Los dos estaban nerviosos
Parecía como si el agente hubiera ignorado su pregunta. Miraba de un lado para otro, sin hacer caso a lo que William le acababa de preguntar instantes atrás. Esto realmente ponía mucho más nervioso a nuestro protagonista, quien extrañado, no paraba de mirar al agente a ver si es que tal vez no le había escuchado la pregunta. No sabía qué hacer pero debía hacer algo, ya que no aguantaba mucho más aquella terrible situación en la que se había visto envuelto de un momento a otro y sin apenas conocer motivo alguno. Había decidido volver a llamar la atención del agente y esta vez preguntarle más seriamente, pero intentando no faltarle el respeto en ningún momento.
No entendía nada
Se volvió a dirigir hacia el agente de policía y le volvió a saludar, le dijo que si podía decirle los motivos por los que le había dado el alto a su vehículo. Esta vez, parece que el agente sí que le entendió a la perfección. Se acercó a él y sonriendo le dijo unas palabras que desconcertaron todavía más a nuestro protagonista William, quien no sabía lo que estaba pasando en aquella situación. Si se trataba de una broma de mal gusto o tal vez alguna broma de estas de un programa de cámaras ocultas. Pero si algo sabía era que aquella situación no era para nada real. No se merecía estar pasando todo eso.