No se iba a quedar así
Al ver esto, William quizás pensó que llevaba el maletero abierto o que tal vez lo mismo había pinchado una rueda o se le había caído la matrícula. Es cierto que este tipo de cosas jamás le habían pasado, pero también sabía que eran de lo más normal en los viajes, cuando sin darte cuenta, de repente se te ha pinchado una rueda o te has dejado una puerta abierta antes de salir a carretera. El agente de policía parecía tan nervioso que William no sabía si tenía más miedo él o el agente. Tras un rato dando vueltas a su vehículo, William supo que debía preguntarle que qué era lo que estaba sucediendo en aquella situación, por lo tanto se dispuso a hablar con el agente de policía.
Se lo dijo educadamente
Decidió saludar al policía y le preguntó que qué estaba pasando allí, que si había hecho algo malo. Sin usar malas palabras, pero quizás algo más nervioso de la cuenta y esto resultó un poco molesto para el policía. No sabemos si realmente le sentó mal al policía o si tal vez no le escuchó bien, pero se hizo el loco y no respondió a su pregunta. Tan solo se limitó a saludar a William. Vamos, lo que viene siendo que le dijera un tímido hola y poco más. Esto le pareció muy extraño a nuestro protagonista, puesto que él sabía que no había hecho nada malo y no esperaba para nada esta reacción del agente de policía.