No tan glamoroso
Ser madre no era un trabajo glamoroso; constantemente te ves exhausto y desordenado por cuidar a tus hijos, pero Jackie hizo todo lo posible para verse bien. Su esposo, sin embargo, era indudablemente un hombre apuesto.
Recibió mucha atención
Jackie lo encontraba atractivo, por supuesto, y no estaba ciega al hecho de que otras mujeres también lo miraban. Ella siempre hacía todo lo posible para no dejar que la afectara, pero la forma en que esta camarera lo miró esta noche realmente molestaba a Jackie.