En los arbustos
También había coches y plazas de aparcamiento fuera de las instalaciones del zoológico. No parecía probable que Musya pudiera haber ido a ningún otro lado. Alice pensó que definitivamente estaba en el zoológico. De repente, escuchó algo. Había una zona de madera más allá de la jaula de los leones. El grito parecía haber venido de un arbusto allí. Alice apuntó su linterna al lugar. ¡Para su alivio, vio al gato allí!

En los arbustos
Ella no estaba sola
En el monte, Musya estaba sentada tranquilamente. ¡La parte más impactante fue que no estaba sola! Había algo arrastrándose sobre su pecho. Al mirar más de cerca, se sorprendió por lo que vio. ¡Encontró cuatro gatitos allí con ella! Sin embargo, resulta que la mayor sorpresa estaba por llegar.

Ella no estaba sola