Una noble perrita
Allí, envuelta en un halo de dedicación y ternura, se entregó por completo a velar por el bienestar de la noble perrita, dotando cada instante de una atención especial, mientras simultáneamente cumplía con sus responsabilidades habituales en la estación de rescate.
Tenía varios trabajos a la vez
Pasaron unas semanas y Macy trabajó arduamente para asegurarse de que Bella estuviera cómoda y bien cuidada. Esto significó viajar de un lado a otro entre su casa y la estación, trabajando en dos trabajos al mismo tiempo y recibiendo muy poco descanso. Afortunadamente, vivía cerca de la estación y contaba con la ayuda de su compañero de cuarto, quien también le gustaban los perros.