Hoy en día, con los avances de la ciencia y la tecnología, todo es posible. Lo normal biológicamente hablando, es tener hijos entre los 20 y los 40 años de edad, siendo los 40 ya una edad de cierto riesgo para la salud del bebé y de la madre. Pero hay mujeres que desafían estos límites y también a sus cuerpos por la necesidad de ser madres a toda costa. Aquí te contamos las historias de las mujeres que han sido madre sobrepasando los 40 años con creces y convirtiéndose así, en las madres más viejas del mundo.
Adriana Iliescu
Adriana Iliescu es una mujer rumana que trabajaba en la universidad como profesora de Lengua y Literatura. En sus ratos libres también escribía cuentos infantiles. Ella adoraba a los niños desde siempre pero nunca tuvo la oportunidad de ser madre de joven aunque estuvo casada. Su necesidad de cumplir con su deseo de dar a luz y criar a un niño le llevó a plantearse métodos que no eran muy ortodoxos ni legales. A sus 66 años de edad decidió que tenía que hacer algo para ser madre.

Adriana Iliescu
No Le Importaba El Riesgo
A pesar de su avanzada edad, Adriana Iliescu decidió ser madre por todos los medios. Tenía el dinero y los contactos necesarios para conseguirlo y no lo pensó dos veces, asumiría los riesgos que fueran necesarios con el propósito de ser madre. Así, contactó con un médico amigo suyo que de manera ilegal, le proporcionó un tratamiento para intentar deshacer los efectos de la menopausia y finalmente, su amigo médico inseminó a Adriana con esperma de un donante anónimo.

No Le Importaba El Riesgo