El conserje William “Bill” Crawford pasó años fuera del radar en la Academia de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en Colorado Springs. Continuó con su trabajo diario y su rutina sin llamar la atención sobre sí mismo. Su secreto fue descubierto por accidente por un estudiante e instantáneamente su reputación cambió. ¿Cómo pudo guardar ese secreto para sí mismo todos esos años mientras limpiaba silenciosamente los pasillos y los baños de la Academia de la Fuerza Aérea?
Un conserje sin pretensiones
William “Bill” Crawford intentó llevar una vida discreta como conserje en la Academia de la Fuerza Aérea de EE. UU. En silencio limpió y ordenó a unos 100 jóvenes cadetes. Limitó su interacción con ellos. A lo sumo los saludó mientras pasaban. No reveló ninguna información sobre sí mismo, ni positiva ni negativa. Completó vigorosamente el trabajo requerido de su trabajo. Limpió, roció y pulió, y ciertamente no llamó la atención sobre sí mismo. Su apariencia también era normal. No había nada en él que hiciera o debiera haber llamado la atención especial de nadie. En realidad, guardaba un asombroso secreto sobre su pasado.