Rumspringa
Cuando los niños Amish llegan a la pubertad, empieza un período para ellos que se llama Rumspringa, que literalmente significa “corriendo alrededor” y en el que deben elegir su camino futuro. Los jóvenes deben elegir si se bautizan como adultos en la religión y siguen formando parte de la comunidad o si por el contario deciden no bautizarse y salir de la comunidad. Muchos de estos chicos experimentan con drogas, relaciones prematrimoniales y tecnología y luego acaban volviendo para bautizarse aunque no son a mayoría.
No hay matrimonios concertados
Al contrario de lo que todo el mundo suele pensar sobre los Amish, los matrimonios no están concertados en su religión. La gran mayoría de los matrimonios suceden tras seguir el cortejo tradicional, tener citas, etc. Cuando alguien elige a otra persona como su cónyuge, no hay nadie que medie entre ellos o exija nada como los padres o similar. Eso sí, si un joven se bautiza en un grupo Amish, lo normal es que se case con una chica Amish del mismo grupo.